El duelo es un complejo proceso de cambios tras las pérdidas significativas que sufrimos los seres humanos, con componentes físicos, psicológicos y sociales.
Es, en esencia, una respuesta normal, adaptativa, necesaria, afirma la Máster Olga Esther Infante Pedreira, especialista en Psicología de la Salud, Profesora Auxiliar de la Facultad “Manuel Fajardo” y jefa de su Departamento de Psicología.
En cuanto a si se origina exclusivamente por la muerte de un ser querido, la también Secretaria del Grupo Nacional de Psicología del Ministerio de Salud Pública, afirma:
“No. Comúnmente se asocia a la pérdida de seres queridos, pero puede originarse ante la separación de pareja y de otros familiares e incluso ante la pérdida de animales afectivos.
La muerte de un ser querido se reconoce como uno de los eventos de mayor impacto, por su radicalidad, irreversibilidad, universalidad e implacabilidad”.
Hace unos años, el radiólogo Norman Hollenberg decidió investigar un fenómeno curioso. Los indios Kuna, que vivían en el archipiélago de San Blas (Panamá), no sufrían hipertensión. Y eso que su dieta era muy rica en sal.
Sin embargo, cuando los integrantes de esta etnia se...