Catarata, cuidados posoperatorios
por: José A. de la Osa
Consultado: Doctor Juan Raúl Hernández Silva
Una avanzada técnica quirúrgica aplicada en la operación de catarata (conocida como Facoemulsificación en lenguaje médico), junto a un sinnúmero de otras medidas que se adoptan, posibilita que sean muy escasas las complicaciones que se originan durante esta cirugía.
Sin embargo, la sepsis (provocada por una infección) continúa siendo quizás la más temida, aun con los bajos índices que se registran en los pacientes intervenidos. Por ello, pasaremos revista a las medidas esenciales que, fundamentalmente, deben ser adoptadas en el posoperatorio de la cirugía de catarata para evitar las infecciones y cualquier otro trastorno.
De acuerdo con el autorizado criterio del doctor Juan Raúl Hernández Silva, las infecciones que se presentan en el posoperatorio de catarata son debidas, en general, a que los pacientes “alojaban el germen a nivel de la conjuntiva antes de la cirugía”, por inmunodeficiencia relacionada con la edad, un padecimiento que lo origine e incluso por alteración en la anatomía de los párpados.
El profesor Hernández Silva, cirujano de catarata, es especialista en segundo grado en Oftalmología, y vicedirector Técnico del Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer.
— ¿Estos pacientes, doctor, pueden hacer una vida normal inmediatamente después de ser operados?
—Sí, siempre que la cirugía se haya desarrollado sin complicaciones. Las técnicas microquirúrgicas que se emplean permiten extraer el cristalino (lente natural ubicado dentro del ojo) mediante pequeñas incisiones, sin suturas, y sustituirlo por un lente intraocular artificial plegable.
—Especifiquemos, ¿qué les está indicado a estos pacientes para lograr una rápida reincorporación a las actividades normales?
—Evitar ejercicios físicos intensos, y, sobre todo, los que supongan movimientos bruscos o violentos de la cabeza, lo que no excluye que puedan bajar la cabeza o moverla naturalmente. Es esencial también cuidar los hábitos higiénicos, tanto el lavado sistemático de las manos, la cara, la cabeza, el baño diario y, en el caso de los hombres, mantener rasurada la cara. Y tomar las medidas necesarias para evitar un golpe directo al ojo operado.