Las preguntas sobre el tema se agolpan en mi cartera cuando llegamos a la consulta del doctor Roberto Zayas Molina, especialista de segundo grado en Cardiología, Profesor e Investigador Auxiliar del Departamento de Electrofisiología y Arritmias del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular del MINSAP. Cumplió misión internacionalista en Angola en 1977.
— ¿Las palpitaciones pueden presentarse aisladamente como una respuesta normal del corazón, digamos, a un evento transitorio de estrés emocional, ansiedad o sencillamente por no dormir las horas que requerimos?— Las palpitaciones tienen múltiples causas y se encuentran, en la mayoría de los casos, estrechamente relacionadas a los trastornos del ritmo cardíaco (arritmias). En la práctica médica es frecuente encontrar extrasístoles (latidos cardíacos anticipados) que producen síntomas como los que has señalado; aunque existen muchos tipos de arritmias. En efecto, la ansiedad y el estrés pueden influir en la aparición y perpetuación de las arritmias.
— Estos hábitos, aunque no sean excesivos, pueden desencadenar la aparición de arritmias y por tanto de palpitaciones, cuando en el corazón ya existe la posibilidad de hacerlas. Es frecuente el incremento, por esta causa, de algunas taquicardias y de las extrasístoles que son tan inquietantes para algunos pacientes.
— Punto y aparte quisiera dedicar a los medicamentos. ¿Cuáles, entre los más empleados en nuestro medio, pueden desencadenar palpitaciones?— Es difícil definir los medicamentos generadores de palpitaciones, porque aun los que teóricamente están encaminados a eliminarlas, las pueden aumentar. No obstante, algunos como el Salbutamol, la Efedrina, la Aminofilina, la Digoxina y otros, pueden producirlas.
— En general, ¿quedaría alguna otra causa que las originen?— Las causas fundamentales de las palpitaciones son las arritmias, entre las que se encuentran los distintos tipos de taquicardias (ritmos cardíacos rápidos); las bradicardias (ritmos lentos), las extrasístoles y algunos ritmos irregulares, entre otras. En ocasiones el aumento de tamaño del corazón puede producir palpitaciones, o también ciertos trastornos no cardíacos como el hipertiroidismo. Igualmente puede encontrarse este síntoma en pacientes con trastornos nerviosos.
Hace unos años, el radiólogo Norman Hollenberg decidió investigar un fenómeno curioso. Los indios Kuna, que vivían en el archipiélago de San Blas (Panamá), no sufrían hipertensión. Y eso que su dieta era muy rica en sal.
Sin embargo, cuando los integrantes de esta etnia se...