Cuando le pregunté a la doctora Yamira Puentes Rodríguez, especialista en Psiquiatría y Médica General Integral del Centro Nacional de Educación Sexual, si el concepto de disfunción sexual femenina abarcaba la disminución en el deseo sexual, rechazo por esta actividad, dificultad para excitarse o incapacidad para lograr un orgasmo, precisó la definición.
Hablamos de disfunciones sexuales cuando se alteran una o más fases del ciclo de la respuesta sexual humana: deseo, excitación, orgasmo o resolución, o se produce dolor genital durante el coito. Estas alteraciones son independientes de la preferencia sexual de la persona.
Por la amplitud del tema abordaremos hoy específicamente algunas aristas de la disminución del deseo sexual femenino, a reserva de que en próximas columnas incursionemos sobre otras vertientes de estos trastornos.
A veces, por lo cotidiano del consumo de algunos alimentos, no nos percatamos de la importancia que tienen para nuestro organismo. Tal es el caso del huevo, excelente fuente de proteínas, vitaminas y minerales que, según estudios, puede retrasar los procesos degenerativos.
Un huevo...