Esta semana pregunté al doctor Arturo Hernández Yero si la diabetes insípida y la diabetes mellitus guardan alguna relación. El especialista del Instituto de Endocrinología, Profesor e Investigador Auxiliar, indicó: Son dos entidades diferentes que solo tienen en común la palabra diabetes y que las personas con estos padecimientos orinan mucho e ingieren grandes cantidades de líquidos, sobre todo agua.
La llamada “insípida” (sin sabor) es debida a una deficiencia de la hormona antidiurética (vasopresina), encargada de reducir el volumen urinario, mientras la diabetes mellitus se produce por una insuficiente producción de insulina por el páncreas.
En fecha tan lejana como 1679 el médico Thomás Willis, en Inglaterra, fue el primero en identificarlas. Humedeció su dedo en la orina de un paciente y comprobó que tenía sabor dulce; en otro, no tenía ningún sabor Estableció entonces los términos de diabetes mellitus y diabetes insípida para diferenciarlos.
—Doctor Hernández Yero, ¿Son conocidas las causas que pueden originar la aparición de una diabetes insípida?
—Esencialmente por lesiones quirúrgicas o traumas en la región del hipotálamo y la hipófisis. Con menor frecuencia por tumores en esas áreas del cerebro, trastornos vasculares, enfermedades inflamatorias o infiltrativas y raramente por herencia familiar. También por procesos autoinmunes y causas idiopáticas (desconocidas). Se identifica una forma clínica de menor frecuencia e intensidad en que la causa es de origen renal.
—Hipotálamo e hipófisis: ¿podría aclararnos las funciones de esas estructuras cerebrales?
—Ambas conforman una unidad anatómica y funcional que establece el vínculo fundamental entre el sistema nervioso central y el endocrino. El hipotálamo se encarga de regular los estados de ánimo, ritmos biológicos, sexualidad, el hambre, la sed, entrada y salida de líquidos, la temperatura corporal y reacciones de defensa; la hipófisis es la principal glándula endocrina que controla el crecimiento y rige el funcionamiento de las otras glándulas que producen hormonas en el organismo.
En la temporada festiva de fin de año, durante la cual se come opíparamente, se bebe en abundancia y menudean las situaciones de estrés al viajar para visitar a familiares que viven lejos, o recibirlos en nuestras casas, puede aumentar el riesgo de problemas cardíacos y de accidentes...