—¿De qué otras expresiones suelen presentarse esos sofocos?
—De sudoraciones que siguen a la oleada de calor, palpitaciones, ansiedad y cefaleas.
—En general, ¿son conscientes las mujeres de la tendencia a una irascibilidad, en apariencia inexplicable, que en ocasiones acompaña sus relaciones interpersonales incluso con sus seres más queridos?
—En ocasiones no son conscientes, pero otras muchas veces perciben su irascibilidad aunque no saben explicar el porqué.
—Algunos estudios vienen asociando vínculos entre los sofocos y los índices de riesgo cardiovascular. ¿Qué podría comentarnos?
—Hasta hoy no existe consenso científico al respecto. El reciente encuentro anual de la Sociedad Americana de la Menopausia informa de la última evidencia clínica: los sofocos que sufren tantas mujeres durante la menopausia están asociados con cambios adversos en los niveles plasmáticos de lípidos (grasas), un factor que resulta negativo para la salud cardiovascular.
Otros estudios proporcionan pruebas de que los clásicos síntomas de menopausia precoz, experimentados por la mayoría de las mujeres en la madurez, no son un marcador de un mayor riesgo de ataque cardíaco o ictus en el futuro.