Con un peso aproximado de medio kilo (unos 500 gramos), la placenta es el órgano encargado de asegurar los cambios nutritivos entre el feto y la madre.
Tiene dos caras: la materna y la fetal. La primera se inserta en el tejido que reviste interiormente el útero; la otra se encuentra en comunicación con el feto a través del cordón umbilical.
Para completar la visión anatómica, recordemos que el útero es el órgano donde se implanta el óvulo fecundado para su desarrollo durante la gestación y el cuello uterino la ruta de salida del bebé en el momento del nacimiento.
Los especialistas en Ginecobstetricia utilizan el término “placenta previa” para calificar la que se desarrolla en la parte inferior del útero, cubriendo total o parcialmente la parte interna de la abertura del cuello uterino. Ello impide prácticamente el parto vaginal.
Abro de inmediato el diálogo con la doctora María Dolores Zayas León, especialista de segundo grado en Ginecología y Obstetricia, profesora Asistentes del Hospital Docente América Arias, en esta capital, Diplomada en Perinatología.
El agua ha sido motivo de enconadas polémicas entre los que opinan, casi siempre obesos, que el agua engorda y los del bando opuesto, que abrazan la tesis contraria. Sin embargo, y siguiendo los caminos de la lógica, hay una tercera posibilidad, por lo menos teórica: ¿el agua contribuye a...