Lectores de esta columna médica han solicitado que abordemos el tema de las infecciones comunitarias en la niñez, que son las producidas por microorganismos —bacterias o virus generalmente— que se adquieren en el medio ambiente comunitario, léase en el hogar, la escuela y sus alrededores, es decir, en el barrio; y, también, en las interacciones con otros individuos a través del contacto durante el transporte público o en conglomerados.
Se excluyen de ellas las que se originan como resultado de la interacción de las personas con instituciones de salud o derivadas de la asistencia sanitaria.
Con estos comentarios, a modo de preámbulo, inicia esta entrevista el pediatra Roberto Álvarez Fumero, jefe del Departamento Materno-Infantil del Ministerio de Salud Pública, profesor Auxiliar y Máster en Atención Integral al Niño.
—¿Cuáles son las principales infecciones que se originan en ese ámbito que usted define? le pregunto ahora.
—Son variadas. Las más frecuentes en niños son las respiratorias agudas (con mayor peso las neumonías), las diarreicas, las que afectan el sistema nervioso conocidas como meningoencefalitis, y en los últimos tiempos han ganado protagonismo las que se localizan en piel, partes blandas y articulaciones.
El alcohol puede afectar una zona del cerebro llamada corteza frontal.
Prácticamente no existe en el mundo un solo alcohólico feliz de serlo; si al alcance de su mano estuviese una tableta capaz de curarlo instantáneamente de esa fatídica adicción, no vacilaría un solo instante en...