El prolapso genital, o “caída” de la matriz como se le denomina popularmente, es el descenso de los genitales internos a través de la vagina que suele aparecer en edades geriátricas y constituye un alto porcentaje de las indicaciones quirúrgicas en esa etapa de la vida.
La ponente es la doctora Noruega Pérez Giraudy, especialista en Ginecología y Obstetricia, máster en Atención Integral a la Mujer, quien se desempeña como vicedirectora de Asistencia Médica en el Hospital Ginecobstétrico Docente América Arias, en esta capital.
Según el autorizado criterio de mi entrevistada, ese trastorno se produce por la relajación del suelo pelviano o pared vaginal secundaria a la disminución de la acción de los estrógenos (hormonas sexuales) en pacientes de edad avanzada.
Entre otras causas de aparición se encuentran el parto vaginal por el alargamiento y distensión de las estructuras del conducto genital, el exceso de esfuerzo físico acompañado del aumento de la presión abdominal.
—¿Es alta o baja su incidencia?
—Representa el 30% de la totalidad de las indicaciones quirúrgicas ginecológicas practicadas en el mundo actual.
—¿Podría referir los síntomas y signos que alertarían del comienzo de esta dolencia?
—Es un dolor en el bajo vientre o zonas lumbares, que da la sensación de tener un cuerpo extraño, acompañado de trastornos urinarios y rectales.
—¿Qué órganos específicamente se podrían ver comprometidos con la caída o descenso del suelo pélvico?
— Fundamentalmente compromete los tejidos como vejiga y recto.
—¿Las manifestaciones son similares en todos los casos?
—Estarán en dependencia del grado de descenso del útero y si se acompaña o no de alteración de los órganos vecinos que cité en tu pregunta anterior.
El sedentarismo es una plaga de la edad moderna y como tal debe ser combatido.
Habitualmente, los sedentarios no se consideran como tales y solo perciben la triste realidad cuando se encuentran en un centro de salud recibiendo atención por una enfermedad a veces grave, pero prevenible si...