El cabello, además de ser un atributo estético, tiene una función protectora del cuero cabelludo, puesto que esta región está expuesta a los rayos solares, un factor de riesgo para la aparición de lesiones en la piel, algunas de ellas malignas, dice la doctora María del Carmen Seijas Sende, especialista de segundo grado en Dermatología y Profesora Auxiliar, quien se desempeña en el Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, en esta capital.
En cuanto a su ciclo normal de crecimiento y caída señala que se comporta de forma similar tanto en hombres como en mujeres y transita de forma cíclica por tres fases principales: de crecimiento, el pelo crece 0,35 mm cada día en un lapso entre 3 y 6 años; la fase estacionaria, que tiene una duración de apenas unos días; y la de descanso o caída.
—Sabemos, doctora Seijas, que la calvicie denominada “de patrón masculino” es la causa más común de pérdida del cabello en los hombres. ¿Es de origen genético y también hereditario?
—Es ciencia constituida que está determinada genéticamente. Esta calvicie de patrón masculino no suele presentarse si no existe historia familiar de calvicie de padres o abuelos.
Está caracterizada por una regresión de la línea de implantación del cabello por la frente, que puede ir desde las llamadas entradas hasta la calvicie en herradura por el efecto de la acción de los andrógenos (hormonas).
—Y específicamente en las mujeres ¿existe igualmente un “patrón femenino” de la calvicie?
—Sí, este se manifiesta por un adelgazamiento del pelo en la coronilla.
Sin embargo, la línea de implantación del pelo se mantiene de forma característica, es decir, no existen las “entradas”.
—En ambos géneros, ¿a qué edades como promedio suele hacer las primeras manifestaciones?
—En cuanto a la calvicie de patrón masculino puede iniciarse desde la adolescencia; en la calvicie de patrón femenino suele comenzar entre los 20 y 40 años. Las causas son similares para ambos sexos.
—¿Podría consignarlas?
—Las dos causas decisivas son la hereditaria y los andrógenos. En la mujer se pueden encontrar alteraciones hormonales con incremento de los niveles de andrógenos como, por ejemplo, en tumores productores de estas hormonas y algunos medicamentos con acción androgénica.