Corazón, cuidados
por: José A. de la Osa
Consultado: Doctora Celia Bosch Salado
Las enfermedades del corazón afectan la calidad de vida de un sinnúmero de cubanos y constituyen la primera causa de muerte en nuestro país. Es sabido que la mayor parte de las afecciones cardiovasculares se relacionan con la manera en que vivimos. Por tanto, si somos capaces de adoptar estilos de vida más saludables es posible evitar problemas cardíacos nuevos y también su repetición.
La doctora Celia Bosch Salado, especialista y profesora de Pediatría del Centro de Investigaciones de Aterosclerosis e Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana (CIRAH-ISCM-H), es la jefa del Proyecto CITMA "Factores de Riesgo Ateroscleróticos en Niños y Adolescentes".
— ¿Una pediatra hablando de cuidados del corazón?, se preguntarán, doctora, no pocos de nuestros lectores.
— Recordaría que la Organización Mundial de la Salud sustenta que "la prevención debe comenzar en la niñez". Luego en los cuidados de la salud materno-infantil a los pediatras se nos proporciona una oportunidad única para la promoción de la salud: el control del bajo peso al nacer, de la obesidad y presión sanguínea, el contribuir a erradicar o posponer el uso de alcohol y tabaco, la promoción de la actividad física y la práctica deportiva, así como el conocimiento de la historia personal y familiar cardiovascular.
Como vemos, estas son estrategias imprescindibles para la calidad de vida del niño, pero también para evitar las enfermedades del adulto que comienzan en la niñez.
— Desde la visión de su especialidad, ciertamente ¿son la diabetes, la hipertensión arterial, y el colesterol alto los factores más importantes que aumentan el riesgo de las enfermedades cardíacas?
— Estos factores de riesgo en adultos comienzan a manifestarse o están ya presentes en la niñez. El sobrepeso, frecuente en esta etapa, se asocia con la resistencia a la insulina, niveles elevados de presión arterial, de lípidos (grasas, colesterol) y de la diabetes tipo 2.
— ¿Valora entonces como benéfico accionar sobre esos factores de riesgo desde la más temprana infancia?
— Más aún: con la identificación y prevención de los factores de riesgo desde la concepción del nuevo ser, en el curso del embarazo y en las consultas pediátricas de rutina.
— ¿Qué "pequeños pasos" habría que ir adoptando desde la infancia con el fin de lograr un estilo de vida saludable para nuestro corazón?
— Limitar los alimentos ricos en grasas, sal y azúcar a partir de los dos años de edad; limitar también las actividades sedentarias, como pasar mucho tiempo ante el televisor e incentivar la actividad física. No fumar.