Médica internacionalista en Nicaragua, donde entregó su saber y solidaridad durante dos años a principio de la década de los 1990, la doctora Teresita Pérez Alonso, especialista de primer Grado en Dermatología, labora desde hace casi dos décadas en el servicio de esa especialidad en el Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, en esta capital.
Aclara mi entrevistada que tanto el herpes labial como el genital son causados por el virus herpes hominis o virus del herpes simple, y se reconocen dos tipos del VSH: el 1 que se asocia a infecciones de la boca y la faringe y algunas de las que se producen en los genitales, y el tipo 2 que casi siempre es genital. Ahora bien, como consecuencia de la práctica del sexo urogenital ha aumentado la incidencia del herpes bucal ocasionado por el VSH-2.El ser humano es el único reservorio conocido de este virus y el contagio suele requerir un contacto interpersonal próximo a través de la saliva o de secreciones.
-¿Cuál sería, doctora, el período de mayor trasmisibilidad?-La fase más contagiosa es cuando presenta las vesículas.
-No, no se asocia con factores de mayor o menor higiene.
-¿Y en cuanto a factores desencadenantes para su aparición?
-Se conocen un gran número de factores ambientales y psicosociales que pueden desencadenar un brote de herpes labial (estrés emocional, exposición solar, procesos febriles, traumatismos, fatiga, menstruación, manipulaciones dentales) sin que se conozcan hasta el momento los mecanismos exactos por lo que dichos factores reactivan el virus.-¿Cuáles son sus signos y síntomas más comunes? Quisiera precisar, de paso, en qué zonas de la boca aparecen con mayor regularidad?
-Las manifestaciones son muy variadas y oscilan desde infecciones inaparentes hasta formas graves.
Los cuadros cutáneo-mucosos incluyen la primoinfección (la primera u original) y la infección herpética recurrente.
La primoinfección es propia de niños y adultos jóvenes: se inicia con fiebre alta, malestar general, dolor bucal intenso, las encías enrojecidas y en la lengua, mucosa oral y labial aparecen lesiones vesiculosas que se erosionan rápidamente, acompañadas de adenopatías (inflamación de los ganglios).