No hay juego malabar en la expresión: el consumo excesivo de bebidas alcohólicas es una de la principales causas de cirrosis, enfermedad crónica del hígado, la glándula más voluminosa del organismo (situada por debajo del diafragma en la parte superior y derecha del abdomen), que asume múltiples e importantes funciones.
En el hígado se sintetizan, por ejemplo, varios factores esenciales para el proceso de coagulación; realiza acciones capaces de eliminar de la sangre toxinas, metales pesados y medicamentos; produce y secreta sales biliares y colesterol que intervienen en el proceso digestivo de las grasas que se consumen y en la absorción de vitaminas como la A y la K.
Para el doctor Waldo García Ferrera, gastroenterólogo jefe del Departamento de esa especialidad del Hospital Universitario Calixto García, la cirrosis hepática es la consecuencia final de muchas enfermedades que afectan la glándula hepática, donde las células normales llamadas hepatocitos van siendo reemplazadas o sustituidas de forma progresiva por tejido cicatrizal (fibrosis) lo cual lleva a una disminución paulatina de las funciones del hígado.
El sedentarismo es una plaga de la edad moderna y como tal debe ser combatido.
Habitualmente, los sedentarios no se consideran como tales y solo perciben la triste realidad cuando se encuentran en un centro de salud recibiendo atención por una enfermedad a veces grave, pero prevenible si...