Para los no especializados en Medicina, la definición de hemorragia subaracnoidea, "un sangramiento que ocurre en el espacio entre la membrana media que cubre el cerebro y el propio cerebro", nos deja como expectantes, sin saber ciertamente lo que acontece.
¿Qué ocurre en el cerebro de una persona que ha sufrido este tipo de hemorragia?, inquirí a la neurocirujana Elí González Hernández, quien se desempeña como especialista, investigadora y profesora en el Instituto de Neurología y Neurocirugía, creado un 29 de enero, hace 43 años, por la Revolución.
Al acumularse sangre entre la capa aracnoidea y el cerebro —dice—, ese sangramiento tiende a irritarlo, lo inflama, y como consecuencia se produce una reacción que hace disminuir el calibre de los vasos sanguíneos cerebrales.
— Ahora bien, ¿cuáles son las similitudes y diferencias entre la hemorragia subaracnoidea y el accidente vascular encefálico, la apoplejía, la hemorragia y derrame cerebral, la trombosis y la embolia?
— El accidente vascular encefálico abarca todos esos términos que mencionas, y tiene dos vertientes: o se produce por déficit de flujo sanguíneo en el cerebro (la trombosis y la embolia), o por sangramiento.
La hemorragia subaracnoidea, por su forma de presentación, es una variante de derrame cerebral.
— Sabemos que el trauma —un fuerte golpe en la cabeza— es la forma más común de hemorragia subaracnoidea. Una precisión: ¿estos episodios pueden ocurrir también de forma espontánea?
— Sí.
— ¿Cuáles serían entonces sus causas?
— En orden de frecuencia citaría los aneurismas, que son dilataciones en las paredes arteriales, por defectos congénitos o adquiridos, que pueden sufrir roturas y originar sangramientos; las malformaciones arterio-venosas; la hipertensión arterial y los tumores cerebrales, fundamentalmente.
— ¿Y los factores de riesgo?
— Las tensiones emocionales mantenidas, es decir, las personas que vivan con mucho estrés; fumadores, relacionados con la cantidad de cigarrillos que enciendan: cuanto mayor número, mayor también las probabilidades de una hemorragia subaracnoidea; y la drogadicción, principalmente los adictos a la cocaína.
En la construcción de las pirámides de Egipto participó activamente el ajo, pues era consumido por los esclavos que trabajaban en la edificación de tan elevados monumentos, al atribuirle propiedades fortificantes y vigorizantes.
Los gladiadores de antaño se aficionaron a su consumo...