Furosemida
La furosemida pertenece al grupo de los diuréticos. Actúa sobre el riñón incrementando la eliminación de líquido y sales por la orina. Se utiliza en el tratamiento de las enfermedades que retienen líquidos en el organismo, en la insuficiencia cardiaca y en algunos tipos de hipertensión arterial resistente a otros tratamientos. Cuando se consume junto con naproxeno puede provocar dolor en la región precordial, falta de aire y mareos.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Antirretrovirales
El tratamiento con antirretrovirales es, hasta hoy, el único recurso que existe para pacientes infestados con el VIH. Su uso debe ser continuado a lo largo del tiempo, a pesar de que pueden ocasionar efectos adversos como entumecimiento y hormigueo en las manos, dolor abdominal, dolor de cabeza y decaimiento. El abandono del tratamiento aumenta las posibilidades de infección en estos pacientes que, por sus características inmunológicas, pueden comprometer la vida.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología