Calcio
El calcio, uno de los minerales más importantes en el organismo humano, participa en la formación y estructura de los huesos y es necesario para la contracción de los músculos, incluyendo el cardiaco, así como para el funcionamiento del cerebro y los nervios. Los suplementos de calcio sólo son necesarios cuando hay un incremento de la demanda. Esto ocurre en la niñez, en el embarazo y durante la lactancia materna, o cuando se reduce su absorción en el aparato digestivo ya sea en la tercera edad o porque la dieta no es capaz de suministrarlo. Cuando los suplemetos se consumen de forma inadecuada el incremento de calcio en sangre puede provocar trastornos en el funcionamiento de varios órganos y sistemas del cuerpo y se produce pérdida del apetito, decaimiento, dolores abdominales, náuseas, estreñimiento, palpitaciones y nerviosismo.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Anticonceptivos orales
La contracepción hormonal es uno de los métodos más eficaces de regulación reversible de la fertilidad. La mayoría de los anticopceptivos orales (ACO) están compuestos por una combinación, a dosis fija, de dos hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. Estas hormonas actúan inhibiendo la ovulación y modificando al útero con lo que impiden la implantación del óvulo, si es que llegara a fecundarse. Estos medicamentos, con frecuencia producen efectos adversos como: dolor de cabeza, secreción vaginal y sangramientos intermenstruales. Su eficacia puede afectarse cuando se consumen con fármacos que aceleran la eliminación de una de las hormonas de los ACO, por ejemplo la carbamazepina.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología