Anticonceptivos orales
La contracepción hormonal es uno de los métodos más eficaces de regulación reversible de la fertilidad. La mayoría de los anticopceptivos orales (ACO) están compuestos por una combinación, a dosis fija, de dos hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. Estas hormonas actúan inhibiendo la ovulación y modificando al útero con lo que impiden la implantación del óvulo, si es que llegara a fecundarse. Estos medicamentos, con frecuencia producen efectos adversos como: dolor de cabeza, secreción vaginal y sangramientos intermenstruales. Su eficacia puede afectarse cuando se consumen con fármacos que aceleran la eliminación de una de las hormonas de los ACO, por ejemplo la carbamazepina.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Clorodiazepóxido
El clorodiazepóxido pertenece a la familia de las benzodiazepinas. Entre sus indicaciones principales se encuentra el tratamiento de la ansiedad, el insomnio a corto plazo y los espasmos musculares, y otras. Al asociarlo con otros fármacos, como la cimetidina, se produce un incremento de su concentración en la sangre, lo que produce la aparición de reacciones adversas como mareos, fatiga y confusión mental.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología