Anticonceptivos orales
La contracepción hormonal es uno de los métodos más eficaces de regulación reversible de la fertilidad. La mayoría de los anticopceptivos orales (ACO) están compuestos por una combinación, a dosis fija, de dos hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. Estas hormonas actúan inhibiendo la ovulación y modificando al útero con lo que impiden la implantación del óvulo, si es que llegara a fecundarse. Estos medicamentos, con frecuencia producen efectos adversos como: dolor de cabeza, secreción vaginal y sangramientos intermenstruales. Su eficacia puede afectarse cuando se consumen con fármacos que aceleran la eliminación de una de las hormonas de los ACO, por ejemplo la carbamazepina.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Aciclovir
El aciclovir pertenece al grupo de los medicamentos antivirales. Actúa inhibiendo la replicación de los virus humanos del herpes simple. Este producto se indica en el tratamiento de las infecciones de la piel y las mucosas producidas por el virus del herpes simple y también en otros tipos de infecciones causadas por esta familia de virus (herpes zoster, varicela zoster y otros). Es un buen medicamento pero como todos, su uso tiene riesgos y puede producir efectos indeseables en el aparato gastrointestinal, piel, hipersensibilidad y en el sistema nervioso central. Los riesgos de su uso se incrementan cuando es consumido por pacientes con enfermedades crónicas como la insuficiencia hepática o renal.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología