Calcio
El calcio, uno de los minerales más importantes en el organismo humano, participa en la formación y estructura de los huesos y es necesario para la contracción de los músculos, incluyendo el cardiaco, así como para el funcionamiento del cerebro y los nervios. Los suplementos de calcio sólo son necesarios cuando hay un incremento de la demanda. Esto ocurre en la niñez, en el embarazo y durante la lactancia materna, o cuando se reduce su absorción en el aparato digestivo ya sea en la tercera edad o porque la dieta no es capaz de suministrarlo. Cuando los suplemetos se consumen de forma inadecuada el incremento de calcio en sangre puede provocar trastornos en el funcionamiento de varios órganos y sistemas del cuerpo y se produce pérdida del apetito, decaimiento, dolores abdominales, náuseas, estreñimiento, palpitaciones y nerviosismo.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Fumarato ferroso
El hierro es uno de los minerales esenciales del organismo humano. Se encuentra fundamentalmente en los glóbulos rojos y su función principal es transportar oxígeno hacia los tejidos. El suplemento con fumarato ferroso, una de las sales de hierro, está indicado en el tratamiento de las anemias ferropénicas y para prevenir su déficit en determinados estados, como el embarazo, pacientes en hemodiálisis y otros. Los médicos, al indicar este medicamento, deben ser cuidadosos, pues cuando se administra junto con otros fármacos, puede interferirse la absorción del metal y disminuir así su efecto terapéutico: Ejemplo de esta interacción, el Omeprazol.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología