Anticonceptivos orales
La contracepción hormonal es uno de los métodos más eficaces de regulación reversible de la fertilidad. La mayoría de los anticopceptivos orales (ACO) están compuestos por una combinación, a dosis fija, de dos hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. Estas hormonas actúan inhibiendo la ovulación y modificando al útero con lo que impiden la implantación del óvulo, si es que llegara a fecundarse. Estos medicamentos, con frecuencia producen efectos adversos como: dolor de cabeza, secreción vaginal y sangramientos intermenstruales. Su eficacia puede afectarse cuando se consumen con fármacos que aceleran la eliminación de una de las hormonas de los ACO, por ejemplo la carbamazepina.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Vitamina E
La vitamina E pertenece al grupo de vitaminas liposolubles, es decir que se disuelven bien en las grasas y en los tejidos grasos del organismo. Se debe indicar para prevenir su deficiencia en determinadas situaciones clínicas donde hay problemas de absorción, como son la fibrosis quística, síndromes de mala absorción y otros muy específicos. Las reacciones adversas de ese medicamento son sangramiento vaginal, mareos, fatigas y tromboflebitis.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología