Calcio
El calcio, uno de los minerales más importantes en el organismo humano, participa en la formación y estructura de los huesos y es necesario para la contracción de los músculos, incluyendo el cardiaco, así como para el funcionamiento del cerebro y los nervios. Los suplementos de calcio sólo son necesarios cuando hay un incremento de la demanda. Esto ocurre en la niñez, en el embarazo y durante la lactancia materna, o cuando se reduce su absorción en el aparato digestivo ya sea en la tercera edad o porque la dieta no es capaz de suministrarlo. Cuando los suplemetos se consumen de forma inadecuada el incremento de calcio en sangre puede provocar trastornos en el funcionamiento de varios órganos y sistemas del cuerpo y se produce pérdida del apetito, decaimiento, dolores abdominales, náuseas, estreñimiento, palpitaciones y nerviosismo.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Clortalidona en la tercera edad
En el proceso normal de envejecimiento pueden afectarse determinados órganos como el riñón y el hígado, al igual que la respuesta de algunos receptores del organismo ante la acción de determinados medicamentos. Entre ellos está la clortalidona, diurético tiacídico que en el adulto mayor puede ocasionar, con cierta frecuencia, hiponatremia e hipopotasemia, es decir, déficit de sodio y de potasio, como consecuencia de una respuesta exagerada del organismo al medicamento.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología