Antirretrovirales
El tratamiento con antirretrovirales es, hasta hoy, el único recurso que existe para pacientes infestados con el VIH. Su uso debe ser continuado a lo largo del tiempo, a pesar de que pueden ocasionar efectos adversos como entumecimiento y hormigueo en las manos, dolor abdominal, dolor de cabeza y decaimiento. El abandono del tratamiento aumenta las posibilidades de infección en estos pacientes que, por sus características inmunológicas, pueden comprometer la vida.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Dextropropoxifeno
El Dextropropoxifeno pertenece al grupo de los analgésicos opiáceos. Actúa sobre unos receptores que se encuentran en las células llamados opiáceos que están relacionados con la sensación de dolor. Se utiliza en el tratamiento del dolor leve a moderado. Su uso conjunto con Atenolol puede causar insomnio, pesadillas, confusión mental, depresión y palpitaciones. Estos síntomas son debidos a que el Dextropropoxifeno inhibe el metabolismo y la eliminación del Atenolol con los cual los efectos del mismo sobre el sistema nervioso central y el corazón se incrementan.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología