Antiácidos
Los antiácidos son sustancias químicas conocidas como bases débiles que actúan sobre los ácidos del estómago transformándolos en sales y agua, con lo cual disminuyen o anulan la acidez estomacal. Se utilizan como tratamiento coadyuvante en las úlceras digestivas, en la hernia hiatal, las dispepsias y otras afecciones digestivas. Uno de los antiácidos más empleados es el Alusil, el que puede interactuar con medicamentos como el fumarato ferroso interfiriendo en su absorción lo que puede ocasionar un fallo terapéutico en aquellas personas que consumen sales de hierro para tratar una anemia.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Dextropropoxifeno
El Dextropropoxifeno pertenece al grupo de los analgésicos opiáceos. Actúa sobre unos receptores que se encuentran en las células llamados opiáceos que están relacionados con la sensación de dolor. Se utiliza en el tratamiento del dolor leve a moderado. Su uso conjunto con Atenolol puede causar insomnio, pesadillas, confusión mental, depresión y palpitaciones. Estos síntomas son debidos a que el Dextropropoxifeno inhibe el metabolismo y la eliminación del Atenolol con los cual los efectos del mismo sobre el sistema nervioso central y el corazón se incrementan.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología