Antiácidos
Los antiácidos son sustancias químicas conocidas como bases débiles que actúan sobre los ácidos del estómago transformándolos en sales y agua, con lo cual disminuyen o anulan la acidez estomacal. Se utilizan como tratamiento coadyuvante en las úlceras digestivas, en la hernia hiatal, las dispepsias y otras afecciones digestivas. Uno de los antiácidos más empleados es el Alusil, el que puede interactuar con medicamentos como el fumarato ferroso interfiriendo en su absorción lo que puede ocasionar un fallo terapéutico en aquellas personas que consumen sales de hierro para tratar una anemia.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Fumarato ferroso
El hierro es uno de los minerales esenciales del organismo humano. Se encuentra fundamentalmente en los glóbulos rojos y su función principal es transportar oxígeno hacia los tejidos. El suplemento con fumarato ferroso, una de las sales de hierro, está indicado en el tratamiento de las anemias ferropénicas y para prevenir su déficit en determinados estados, como el embarazo, pacientes en hemodiálisis y otros. Los médicos, al indicar este medicamento, deben ser cuidadosos, pues cuando se administra junto con otros fármacos, puede interferirse la absorción del metal y disminuir así su efecto terapéutico: Ejemplo de esta interacción, el Omeprazol.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología