Anticonceptivos orales
La contracepción hormonal es uno de los métodos más eficaces de regulación reversible de la fertilidad. La mayoría de los anticopceptivos orales (ACO) están compuestos por una combinación, a dosis fija, de dos hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. Estas hormonas actúan inhibiendo la ovulación y modificando al útero con lo que impiden la implantación del óvulo, si es que llegara a fecundarse. Estos medicamentos, con frecuencia producen efectos adversos como: dolor de cabeza, secreción vaginal y sangramientos intermenstruales. Su eficacia puede afectarse cuando se consumen con fármacos que aceleran la eliminación de una de las hormonas de los ACO, por ejemplo la carbamazepina.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología
Fumarato ferroso
El hierro es uno de los minerales esenciales del organismo humano. Se encuentra fundamentalmente en los glóbulos rojos y su función principal es transportar oxígeno hacia los tejidos. El suplemento con fumarato ferroso, una de las sales de hierro, está indicado en el tratamiento de las anemias ferropénicas y para prevenir su déficit en determinados estados, como el embarazo, pacientes en hemodiálisis y otros. Los médicos, al indicar este medicamento, deben ser cuidadosos, pues cuando se administra junto con otros fármacos, puede interferirse la absorción del metal y disminuir así su efecto terapéutico: Ejemplo de esta interacción, el Omeprazol.
Fuente: Centro para el Desarrollo de la Farmacoepidemiología