—¿Qué primeros síntomas podrían lanzarnos una señal de que nos estamos excediendo y marchamos rumbo a la adicción?
—La pérdida del control, estados de embriaguez a repetición, deseos de consumir en cualquier ámbito no obstante los problemas que acarrea el consumo de alcohol con fines de abuso.
—En esos momentos, ¿es consciente la persona del borde del abismo por el que se mueve?
—No, en un inicio el individuo considera que el consumo forma parte de sus costumbres y de manera general le resulta gratificante.
En ocasiones lo hace más simpático, sociable, logra desinhibirse y alcanzar metas deseadas que en estado de sobriedad no logra. Aquí radica el problema mayor: la falta de precepción.
Mientras tanto, va perdiendo su libertad para convertirse en un esclavo del tóxico, hasta que llega a experimentar la terrible sensación de haber "tocado fondo".
—¿Podría agregar a los ya señalados otros daños fundamentales que origine el alcohol?
—Trastornos mentales como depresión, ansiedad y estados psicóticos (locura).
También gastritis, pancreatitis, acumulación anormal de grasa en el hígado, hipertensión arterial, infarto agudo del miocardio, neuropatías, avitaminosis (falta de vitaminas, sobre todo las relacionadas con el complejo B), además de los desajustes y conflictos que desencadena para el individuo en el medio familiar y laboral.
—¿En qué consisten los tratamientos?
—Es personalizado, pero en general abarcan la desintoxicación y deshabituación, unidas a la psicoterapia individual y grupal que forman parte de los recursos terapéuticos muy efectivos en nuestro contexto, y el uso de la Medicina Natural y Tradicional. Es esencial la actitud del paciente ante su enfermedad, la permanencia en las terapias y el apoyo de la familia. También la incorporación a los Grupos de Ayuda Mutua para la prevención de recaídas.
—¿Es curable?...
—Es una enfermedad crónica (como el asma bronquial, la hipertensión arterial) caracterizada por recaídas. El objetivo del tratamiento se dirige a lograr la incorporación del paciente a un nuevo estilo de vida alejado del consumo.
—¿Existe algún mecanismo de ayuda para estos pacientes?
—Sí, el número 103, la Línea Confidencial, que es un servicio de consejería telefónica, gratuito y anónimo, para brindar orientación, información y apoyo psicológico a las personas que lo soliciten. Es atendido por un personal calificado y funciona las 24 horas.