—¿Qué consecuencias pueden comportar, a corto y largo plazo, las afecciones periodontales?
—Cuando la gingivitis (inflamación de las encías) es tratada oportunamente se puede recuperar la salud bucal.
Ahora bien, de no ser atendida casi siempre avanza destruyendo los tejidos de soporte, se originan entonces las bolsas periodontales y la pérdida ósea, con la consiguiente movilidad dentaria, por lo que, a largo plazo, causa la pérdida de dientes.
Esta afección constituye la segunda causa de mortalidad dental.
— ¿Son contagiosas?
— No está comprobado científicamente.
—¿Transitan siempre hacia la cronicidad?
—No necesariamente. No todas las gingivitis evolucionan hacia la periodontitis, aunque todas las periodontitis fueron precedidas por una gingivitis.
—En ambas entidades hay que reforzar la higiene bucal y los factores que favorecen la retención de los microorganismos. En dependencia de cada una se pueden elegir tratamientos conservadores (medicamentosos, raspado y alisado, ajuste oclusal) y quirúrgicos, que son diversos.
—¿Cómo marcha su estudio con la aplicación de células madre a pacientes aquejados de afección periodontal en estadios de moderado a severo?
—Los resultados obtenidos son alentadores. Seguimos trabajando en la aplicación de esta terapia.
—Se impone hablar de prevención…
—Una adecuada higiene es fundamental en la prevención de las enfermedades bucales. El método más usado y efectivo es el cepillo dental. La mejor forma de cepillarse es aquella que logre retirar la placa dentobacteriana y otros depósitos sin lesionar los tejidos. Es de suma importancia la minuciosidad con que se realice el cepillado de dientes, lengua y encía. La frecuencia debe ser después de cada comida y antes de acostarse, que es muy importante.
Una persona se considera hipertensa cuando su tensión arterial sistólica es igual o superior a 140 y la diastólica igual o superior a 90 milímetros de mercurio (mms/Hg) respectivamente, tomando como base la observación con el equipo médico llamado esfigmomanómetro.
La tensión...