Con visión simplificadora definiríamos artrosis como la enfermedad de las articulaciones en la que la capa protectora situada en los extremos de los huesos, el cartílago (una especie de almohadillado), se desgasta y los huesos subyacentes empiezan a rozar entre sí.
El cartílago se consume y repone continuamente. Cuando se desgasta más rápido de lo que se repone es cuando aparece esta dolencia, que puede producir rigidez articular y deformidad y se convierte en crónica.
Las articulaciones de las manos, las caderas y las rodillas son las que más se afectan.
Nuestro ponente de esta semana es el doctor Julio Castillo Sanamé, especialista de primer grado en Ortopedia y Traumatología, responsable del Grupo de Miembros Inferiores del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, quien realiza investigaciones sobre la artrosis de cadera desde hace más de dos décadas.
¿Conoce la ciencia las causas principales de la aparición de esta afección?, pregunté inicialmente al profesor Castillo.
––Hay causas bien determinadas. Y te cito, entre ellas, las que se originan luego de sufrir un traumatismo (llamada artrosis postraumática), o por necrosis (muerte de tejidos) de la cabeza femoral.
Hace unos años, el radiólogo Norman Hollenberg decidió investigar un fenómeno curioso. Los indios Kuna, que vivían en el archipiélago de San Blas (Panamá), no sufrían hipertensión. Y eso que su dieta era muy rica en sal.
Sin embargo, cuando los integrantes de esta etnia se...