¿Qué ocurre en realidad, desde el punto de vista fisiológico, en esta etapa de la vida de los hombres que algunos estudiosos califican de andropausia (pausia, del griego cesación, corte), mientras aparezca un término "más apropiado"?
El tema, como se aprecia, tiene mucha tela por donde cortar. Con nosotros el doctor Ulises Silveira Páez, especialista de segundo grado en Urología, profesor Auxiliar de esa especialidad y Jefe del Grupo Multidisciplinario para la Atención de las Disfunciones Sexuales en el Hospital Hermanos Ameijeiras, de esta capital.
-¿Existe en verdad la andropausia o crisis de la mediana edad, como la denominan también?-Cuando los varones sobrepasan los 50 años, se encuentran a menudo en la cumbre de sus vidas con buen estado de salud aparente. Sin embargo, comienza un incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, sexológicas y endocrinológicas, a tal punto que el 52% de los hombres entre los 40 y 70 años padecen de algún grado de disfunción eréctil, por lo que la depresión psicológica está presente en un porcentaje muy alto.
-No existe una edad exacta para identificar el comienzo de este cuadro. A menudo a los cambios lógicos involutivos que deben esperarse con el envejecimiento natural del hombre, se añaden síntomas secundarios a enfermedades importantes que aparecen después de los 50 años. La pérdida del cabello, cambios en la piel, disminución de procesos cognoscitivos, fuerza y volumen muscular, así como la recolocación de la grasa corporal, son típicos de cualquiera que envejece y no necesariamente síntomas de andropausia.
-¿Puede acompañarse de fatiga, depresión, y sentimientos incluso de desesperanza?-La fatiga, el síndrome depresivo y los sentimientos de minusvalía, son comunes en hombres que padecen de disfunción sexual eréctil a cualquier edad.
-Y específicamente en cuanto al poder eréctil, ¿qué podría señalar?-Creo que la presencia de fallo eréctil es un síntoma importante para pensar en un cuadro de andropausia después de los 50 años, pero ello no quiere decir que esa disfunción se produzca necesariamente como consecuencia de la andropausia.
El alcohol puede afectar una zona del cerebro llamada corteza frontal.
Prácticamente no existe en el mundo un solo alcohólico feliz de serlo; si al alcance de su mano estuviese una tableta capaz de curarlo instantáneamente de esa fatídica adicción, no vacilaría un solo instante en...