Los niños y la obesidad(Cont.)
ES MÁS FÁCIL EN LOS NIÑOS
Ha sido comprobado que los niños pueden desarrollar una obesidad extrema con más facilidad cuando se comparan con los adultos. Es debido, en parte, a factores tales como la hormona del crecimiento segregada en mayores cantidades, precisamente por estar en esa etapa del crecimiento.
Si los pequeños son acostumbrados a consumir alimentos equivocados es más probable en ellos la acumulación exagerada de grasa corporal.
Hasta ahora no ha sido posible explicar el predominio del mayor riesgo de enfermedades vinculadas a la obesidad extrema en los chicos en comparación con las chicas.
LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES
La obesidad en los niños es un llamado de alerta para un mayor esfuerzo de prevención por parte de padres y familiares cercanos.
Inculcar las mejores costumbres y los mejores hábitos en las nuevas generaciones también consiste en llenar sus platos con verduras y frutas en las comidas.
Enseñarlos a consumir cuatro o cinco raciones diarias de alimentos saludables y variados, así como de sanas proteínas como pescado o pollo, y limitar los carbohidratos simples y las grasas excesivas.
El ejercicio en ellos también resulta esencial. Por lo menos una hora diaria y cinco días a la semana, aunque sea tirando pelotas en el patio o sacando a pasear al perrito de la casa.
Y recordar que el ejemplo debe comenzar por los padres, pues los niños repiten y aprenden más de lo que ven que de lo que se les dice.