Las especias han protagonizado algunos de los capítulos más espectaculares de la historia humana. Principalmente de origen asiático, se utilizaban frecuentemente como moneda de cambio y en algunos casos llegaron a ser tan valiosas como el oro e incluso más.
Siempre han sido altamente apreciadas y en la antigüedad se les daba un gran valor, no solo porque daban variedad a la comida, por lo general monótona, sino porque servían para conservar los alimentos en un tiempo en que no se disponía de refrigeración.
También fueron altamente cotizadas por sus reconocidos efectos terapéuticos —con plena vigencia hasta la actualidad— pues alivian o mejoran diversas dolencias.
Estas sazones ofrecen una gran ventaja en la cocina diaria. Platos bien condimentados con ellas necesitan poca o ninguna grasa, o sal, y permiten preparar una dieta saludable para toda la familia, controlando o evitando la obesidad y las enfermedades relacionadas con una inadecuada alimentación.
Variando los condimentos puede modificarse a gusto la presentación de una misma comida. Será el mismo menú saludable, pero con sabores diferentes debido a su enorme variedad. Fácilmente localizables en el mercado contemporáneo, abren amplias posibilidades culinarias por sus inagotables combinaciones.
En ritos mágicos o religiosos desde la más remota antigüedad y hasta hoy, en algunas culturas, se les han atribuido efectos esotéricos. Muchas eran y aún son ofrendas obligadas a distintos dioses.
¿Qué es la Periodontitis y cuál es su principal causa?
La periodontitis se define como un trastorno inmunoinflamatorio de etiología microbiana causada princialmente por bacterias gram- y otras bacterias periodontopáticas únicas en la cavidad bucal. Produce destrucción...