¿Las bebidas alcohólicas tienen acción terapéutica?
El alcohol es una sustancia capaz de generar adicción además de ser perjudicial para la salud; jamás debe considerarse de consumo ordinario o como algo sin importancia.
En el mundo, alrededor de una de cada tres personas mayores de 15 años es bebedora actual de alcohol; ese hábito causa 2,8 millones de muertes al año en todo el mundo, según una investigación bien fundamentada y publicada el pasado mes en la revista The Lancet, avalada por casi 500 autores de elevado nivel científico.
Según la investigación no existe un nivel seguro, por mínimo que sea, de consumo de bebidas alcohólicas. Las conclusiones son alarmantes, pero reales y bien fundamentadas.
El consumo de alcohol fue el séptimo factor de riesgo para muertes a nivel mundial durante el año 2016. Pero más preocupante aún resulta que para la población en general, de 15 a 49 años, el alcohol se convirtió en el principal factor de riesgo de fallecimientos.
MÁS DATOS
En los mayores de 50 años de edad, las muertes por cáncer atribuidas al alcohol representaron 27,1 % de los decesos en mujeres, y 18,9 % de los fallecimientos en hombres.
En el estudio no se establecieron diferencias entre cerveza, vino y otras bebidas alcohólicas. El consumo promedio referido a una “bebida estándar” es definido como 10 gramos de alcohol puro consumido por una persona al día. Equivale aproximadamente a un vaso de 100 ml de vino tinto, una lata de cerveza de 375 ml, o 30 ml de bebida blanca. Ese consumo ya se considera como muy peligroso.
ALCOHOL Y SUFRIMIENTO HUMANO
El consumo de alcohol es un factor de riesgo principal de sufrir enfermedades conducentes a la muerte y a discapacidades en todos los bebedores a nivel mundial, pues se vincula con múltiples problemas de salud.