Maní y longevidad
El maní es una buena elección para mantener un estilo de vida saludable...
Una investigación reciente pudo comprobar como el consumo de maní puede prolongar los años de vida útil.
El maní, muy económico y popular, entra en la categoría de los frutos secos. Son aquellos con menos de un 50 por ciento de agua en su composición.
Entre ellos también se encuentran las ciruelas pasas, las semillas de calabaza y girasol, las nueces y las avellanas.
Son ricos en grasas insaturadas, sobre todo las omega 3 así como proteínas y fibra vegetal; vitaminas principalmente del complejo B; minerales, como el fósforo, el magnesio, el cobre, el hierro; antioxidantes como la vitamina E y otros fitoquímicos.
Debido a sus propiedades, su consumo habitual es de gran utilidad en la prevención de múltiples enfermedades.
SUS BUENAS ACCIONES
Debido a la presencia de abundante fibra vegetal, la ingestión de frutos secos provoca un rápido tránsito de los alimentos por las vías digestivas previniendo el estreñimiento, los divertículos intestinales o el cáncer de colon.
Colaboran en la prevención de la osteoporosis, una debilidad de los huesos por falta de calcio.
También retrasan la absorción de los azúcares demorando su absorción y liberando su energía de forma progresiva y así evitar ser convertida en grasa, previniendo la obesidad.
Debido a su contenido en grasas insaturadas como el omega 3 previenen el aumento del colesterol sanguíneo y así mismo favorecen el esfuerzo intelectual por su contenido en fósforo.
NUEVAS EVIDENCIAS
En una investigación realizada en la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee y publicada en la revista JAMA Internal Medicine, se pudo comprobar como el consumo de maní puede prolongar los años de vida útil.
Compararon las dietas de más de 200,000 personas de Estados Unidos y China. Los mayores consumidores de frutos secos, incluyendo maní, presentaron un riesgo un 20 por ciento más bajo de fallecimientos prematuros por enfermedades del corazón y otras diversas causas.