Esta situación se presenta especialmente en los adultos, pues en general la madre mantiene una preocupación por el niño que la lleva a atenderlo periódicamente, a acudir al médico cuando aparece una crisis y a cumplir el tratamiento.
Muy diferente es el caso de aquel que por muchos años ha padecido la enfermedad, está acostumbrado a vivir con ella y decide por su cuenta cuál medicina utiliza, cuándo y en qué dosis. Olvidan esos asmáticos que esta afección no es curable pero sí controlable, de manera que el individuo pueda incorporarse activamente a la sociedad. Por ello, cada crisis o exacerbación debe tratarse según prescriba en cada caso el facultativo.Frecuentemente se observan casos de hombres y mujeres que "se cansan" de seguir un tratamiento. Es bueno recordarles que el asma de evolución prolongada produce cambios en la función respiratoria que son irreversibles; por ejemplo, disminución de la capacidad respiratoria e inflamación de los bronquios.
Son daños permanentes como consecuencia de una larga enfermedad, que si dejan de tratarse convenientemente se harán mayores y aumentarán las limitaciones físicas.
Hay quien dice: "yo sé lo que tengo que tomar, no necesito ir al médico", "estoy entero, ya casi no tengo falta de aire", "hace 15 años que soy asmático, conozco mi mal y solo rebaso mis crisis". Cuán equivocados están, porque cada crisis debe ser evaluada primero para decidir su tratamiento.Con el transcurso de los años estos enfermos se van confiando cada vez más, se acostumbran y llegan a la automedicación. Si la crisis es aguda, van al cuerpo de guardia y regresan al trabajo, sin continuar atendiéndose posteriormente con su médico o con el especialista.
Estas situaciones pueden conducir a un agotamiento respiratorio y a múltiples complicaciones, lo que provoca que en ocasiones cuando esos enfermos llegan al hospital tienen un estado tal que aun con los recursos existentes, las alteraciones son tan severas que no es posible sobrevivir.
Frecuentemente son estas las causas de las muertes del asmático, lo cual es evitable. Internacionalmente ha aumentado el número de enfermos y fallecidos por esta afección. Cuba no ha escapado a esta realidad.