El amor en los seres humanos procede de la percepción de que otra persona lo llene a uno de felicidad y satisfacción existencial.
Habitualmente se idealiza a la contraparte objeto de esta expectativa.
Cupido, con los ojos vendados, es el símbolo del amor romántico. Representado con un arco y una flecha entre sus manos, dispara un tanto al azar sobre las personas a fin de producir el enamoramiento.
Amor y Medicina
De una forma más racional, el amor de pareja se puede definir como un estado desarrollado en el cerebro como resultado de un proceso químico, según señala la Sociedad Española de Neurología.
En el amor tienen un papel importante algunas partes del cerebro, entre ellas el hipotálamo y la corteza prefrontal. Por algunos han sido estimadas hasta doce las áreas del cerebro involucradas en el sentimiento llamado amor.
Desde el punto de vista químico, un papel importante es atribuido a la dopamina, un neurotransmisor también conocido como “el químico del amor”. Por eso, se ha demostrado en las personas enamoradas una mayor actividad en las áreas cerebrales relacionadas con la dopamina.
El aumento de este mediador químico pudiera generar una elevación de la energía, la motivación y el sentimiento de regocijo.
Pudiera decirse que el sentimiento amatorio pudiera desencadenar cambios neuronales en áreas del cerebro vinculadas con la percepción. Por eso las personas enamoradas encuentran a su pareja con características más especiales en relación al resto de las personas.
En treinta años, o sea, desde 1980, la obesidad se ha duplicado en todo el mundo.
Según cifras de hace algo más de veinticuatro meses, a nivel mundial, entre las personas adultas de más de 20 años, mil 500 millones tenían sobrepeso. De estos, 200 millones de hombres y alrededor de 300...