Marihuana y rendimiento escolar(Cont.)
En Cuba hay un estricto control de adicciones
Es oportuno mencionar textualmente unos párrafos de una extensa y esclarecedora entrevista concedida hace pocos meses al periódico Granma por el profesor Ricardo A. González Menéndez, consultante del servicio de atención integral a las adicciones del hospital psiquiátrico doctor Eduardo Bernabé Ordaz Ducungé de La Habana ypresidente de la Comisión Nacional de Ética Médica, donde se expone como “la marihuana es una droga dura que se incluye junto al alcohol y otras, entre las primeras sustancias psicoactivas capaces de transformar notablemente el comportamiento humano.
Hoy están disponibles suficientes informaciones científicas actualizadas sobre el desencadenamiento de esquizofrenia, deterioro cognitivo, acción cancerígena y violencia sorpresiva de la marihuana.
El consumo de marihuana antes de los 18 años reduce hasta en 10 unidades el coeficiente intelectual y eso es irreversible.
Si la marihuana es una droga ilegal (como muchas otras) no es fortuito, sino porque se han reconocido los numerosos daños que causa. Abajo debe venirse el mito de que es una droga blanda sin efectos determinantes de adicción y dependencia.
Finalmente, desde 1971, el uso del cannabis fue controlado por la denominada Acta de drogas de abuso, que prohibía la utilización médica tanto de la hierba como de sus constituyentes activos, los cannabinoides. Sus “redescubiertas” nefastas acciones sobre el organismo humano, habían eclipsado sus posibles usos médicos, criterio enfáticamente ratificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1997, al reconocer que el cannabis incide negativamente en la salud mental”.