Marihuana y embarazo(Cont.)
Además, son fuertemente castigados su venta y cultivo. Incluso si el cultivador es propietario, usufructuario u ocupante por cualquier concepto legal de la tierra donde se cultiva marihuana, se le impone además, como sanción accesoria con independencia de la penal, la confiscación de la tierra o privación del derecho, según el caso.
Según la web cubana Salud y Vida, “La taquicardia, desorientación, falta de coordinación física, a menudo seguidos por depresión o somnolencia, son algunos efectos inmediatos al fumar marihuana. Pero el problema no acaba aquí. De acuerdo a estudios científicos recientes, fumar esta droga de forma crónica podría alterar el cerebro de una persona.
Según la indagación, ello hace que una región asociada con la adicción se encoja, obligando al resto del cerebro a trabajar en sobretiempo para compensarlo. Las personas que usan marihuana tienen la región del cerebro asociada con la toma de decisiones y con la evaluación de las recompensas o castigos anticipados por una acción (corteza orbitofrontal), más pequeña de lo usual”.
El profesor doctor Ricardo González, presidente de la Comisión Nacional de Ética Médica de Cuba, con más de 30 años de experiencia en el tratamiento de adictos en el hospital psiquiátrico de La Habana y considerado internacionalmente una autoridad en la materia, manifestó: "La marihuana es una droga dura que se incluye junto al alcohol y otras, entre las primeras sustancias psicoactivas capaces de transformar notablemente el comportamiento humano".
Y añade: “Hay hoy suficientes informaciones científicas actualizadas sobre el desencadenamiento de esquizofrenia, deterioro cognitivo, acción cancerígena y violencia sorpresiva de la marihuana". Es convincente su planteamiento donde dice "Abajo debe venirse el mito de que es una droga blanda sin efectos determinantes de adicción y dependencia".
Los medios de difusión cubanos en todos sus niveles, incluida prensa, radio, televisión y medios digitales, desarrollan una fuerte y persistente campaña educativa contra el consumo de marihuana y también de alcohol, tabaco y otras drogas.
Por lo tanto, en Cuba se descarta absolutamente en el presente y en el futuro y para bien de toda nuestra población, la legalización del consumo de marihuana.