Obesidad infantil y enfermedad cardiaca
En la actualidad existen en el mundo alrededor de 41 millones de niños de ambos sexos con sobrepeso.
La cifra significa un 6,1 por ciento del total de menores en relación a los 31 millones, un 4,8 por ciento registrados en 1990.
Esos pequeños tienen muchas probabilidades de mantener la obesidad en edades adultas y el riesgo de padecer de enfermedades crónicas.
En muchos casos erróneamente se considera al niño con excesivo peso corporal como rollizo y sano y se subestima un serio problema de salud en esta etapa de la vida.
Las causas
Habitualmente la obesidad infantil es provocada por el consumo excesivo de comidas y bebidas con demasiada azúcar, grasas, alimentos refinados y sal, así como por el sedentarismo en estos menores.
Los bebés nacidos de madres obesas o diabéticas tienen mayores probabilidades de también tener un aumentado peso corporal.
Las consecuencias
La obesidad en los niños puede provocar determinadas enfermedades como son las cardiopatías y la diabetes mellitus tipo 2, además de contribuir a provocar sentimientos de depresión y bajo rendimiento escolar según la Organización Mundial de la Salud.
Los niños obesos pueden presentar manifestaciones de afectaciones cardiacas desde una edad tan temprana como los ocho años, según una investigación realizada por el Sistema de Salud Geisinger, en Danville, Pensilvania.
El corazón de los niños obesos
En la investigación se demostró como los niños obesos tenían un músculo cardiaco más grueso, así como más masa muscular en su ventrículo izquierdo.
Ambas situaciones se consideran manifestaciones alarmantes de inadecuada función del corazón.
En casi la mitad de ellos la consecuencia era una menor capacidad de sus corazones para bombear sangre y un elevado riesgo de sufrir enfermedades del corazón y de muerte prematura en la edad adulta.