Buena alimentación en niños es buena salud en adultos
Una alimentación saludable se caracteriza por la calidad e inocuidad de los alimentos que se consumen de forma balanceada.
La niñez es la etapa donde se preparan las condiciones para el resto de la vida. Cuando un menor aprende desde pequeño las mejores costumbres es muy probable en ellos una adultez próspera y saludable.
Si desde las etapas más precoces se comienza con una sana alimentación y un activo estilo de vida, hay muchas menos probabilidades de contraer enfermedades crónicas en la vida adulta, todas ellas capaces de restar valiosos años de vida productiva y de felicidad.
LO BUENO Y SALUDABLE
Según se plantea por la Asociación Americana del Corazón de los Estados Unidos una alimentación para considerarla saludable debe cumplir por lo menos con cuatro de los siguientes cinco requisitos.
Consumir por lo menos cuatro tazas y media de frutas y vegetales variados cada día, tres onzas y media (100 gramos) de pescado a la semana, una onza (28 gramos) de granos integrales ricos en fibra vegetal, menos de 1,500 miligramos diarios de sodio y no más de 450 calorías de bebidas azucaradas a la semana.
Algunas cosas posibles de realizar por los padres y los familiares cercanos de los niños es conversar con ellos con suficiente frecuencia sobre las comidas, involucrarlos en la compra y confección de las mismas así como cocinar en casa y evitar la adquisición de comestibles y bebidas industriales.