“El síntoma”, me rectificó cortés. Y subrayó sin transiciones: “El dolor constituye el síntoma capital de esta afección y es el motivo principal de consulta”.
Al inicio, el dolor aparece después de desarrollar una actividad determinada y desaparece o alivia con el reposo. Pero cuando la enfermedad progresa, “es más avanzada” -dijo con precisión-, el dolor se puede producir durante el reposo y alterar incluso el sueño. Se presenta, además, una rigidez matinal de corta duración, entumecimiento y limitación funcional en las articulaciones afectadas.La doctora García realizó los estudios de la especialidad en el Instituto de Reumatología, ubicado en las áreas del Hospital Clínico-Quirúrgico 10 de Octubre, en esta capital.
-¿A qué se denomina artrosis en Medicina?, demando ahora, iniciando una lógica secuencia en la entrevista, y sabiendo de antemano que a este padecimiento se le conoce también con los nombres de osteoartritis y enfermedad articular degenerativa.-La artrosis es una enfermedad de las articulaciones en la que la capa protectora situada en los extremos de los huesos, el cartílago (una especie de almohadillado), se desgasta y los huesos subyacentes empiezan a rozar entre sí. El cartílago se desgasta y repone continuamente. Cuando el cartílago se desgasta más rápido de lo que se repone es cuando se produce esta dolencia, que puede producir rigidez articular y deformidad y se convierte en crónica.
-El origen de la artrosis se desconoce aún. No obstante, en algunos modelos (animales de experimentación) en los que se estudia la causa de la enfermedad, revelan que es de origen multifactorial, y en su aparición intervienen factores genéticos, metabólicos, endocrinos y otros, que al interactuar con las formas de la articulación, usos repetitivos y los traumatismos que se producen, determinan el sitio y gravedad de la artrosis.
-Luego podría decir que es una enfermedad en sí misma y, también consecuencia de alguna otra dolencia.
-Sí, ambas cosas. Existe un grupo de pacientes que padecen de artrosis y, sin embargo, aparentemente, no tienen causa o enfermedad que la explique; en otros es identificable el factor causal. Por citarte unos pocos ejemplos: en los padecimientos congénitos de cadera, como la enfermedad de Perthes y el desplazamiento de la cabeza femoral; o, entre los endocrinos, el hipertiroidismo, la diabetes mellitus; o en las alteraciones mecánicas, como la hipermovilidad articular. También como resultado de una enfermedad inflamatoria crónica previa: artritis reumatoide.
-Abramos un paréntesis, doctora. ¿Pudiera establecer, literalmente en dos palabras, cuáles son las “coincidencias” y cuáles las “diferencias” entre artrosis y artritis?
-La artrosis, como ya sabemos, es el proceso de desgaste articular en el que la artritis o inflamación no es el signo más característico, aunque pueda formar parte del cuadro clínico. Ahora bien, la artritis propiamente es lo mismo que inflamación articular, es el signo cardinal de las enfermedades inflamatorias. ¿Coincidencias? En ambas se produce dolor, lo que conduce al paciente a consultar al Reumatólogo. Se produce igualmente incapacidad articular en un grado variable entre un paciente y otro.
En muchos casos, el uso de cualquier cantidad de tabaco puede producir rápidamente una dependencia de la nicotina.
Entre los signos que indican que podrías tener una adicción se incluyen no...