Alimentos integrales
Los alimentos integrales son aquellos donde el grano comestible permanece entero. Esto quiere decir que incluye sus tres componentes básicos: la cáscara externa o salvado, el núcleo rico en nutrientes conocido como germen y la capa del medio o endospermo.
El salvado contiene minerales, proteínas y fibras; en el germen abundan las proteínas de alto valor biológico, contiene las grasas y vitaminas perdidas en parte durante los procesos de refinación; y el endospermo solo está compuesto por almidón y es el grano propiamente dicho.
Dentro de ellos se encuentran el arroz integral, la harina de trigo y de maíz integral o la avena integral.
Cuando estos granos son refinados y se han molido, en este proceso se eliminan el salvado y el germen y se pierde fibra vegetal, proteínas, hierro y gran parte de las vitaminas del complejo B presentes en el grano entero.
O sea, los alimentos refinados como arroz blanco, pan blanco y harina blanca, se encuentran desprovistos de numerosos nutrientes, parte natural del grano integral, pues son alimentos procesados y refinados por mecanismos industriales.
Opina la ciencia
La mayoría de los expertos en nutrición recomiendan a las personas a dejar de consumir alimentos refinados y sustituirlos por la variedad integral, pues entre otros beneficios, ellos contribuyen a la prolongación de la vida.
Según una investigación realizada en la Universidad de Harvard, en Boston y publicada en la revista Circulation, los individuos que consumen diariamente de tres o más raciones de granos integrales, alrededor de 50 gramos, pueden tener un riesgo hasta un 20 por ciento más bajo de fallecer prematuramente en relación a quienes no los consumen o los ingieren en menor cuantía.