Aprenda a conservar su salud emocional
Toda persona puede controlar su salud emocional, pensando antes de actuar; igualmente, para ocuparse de su salud física debe cuidar al cuerpo haciendo ejercicios, ingiriendo alimentos saludables, manteniendo un peso adecuado y durmiendo lo suficiente...
El bienestar emocional es uno de los índices más importantes para poder llevar una vida plena y feliz.
Cualquier persona mentalmente sana es capaz de mantener un envidiable control sobre sus pensamientos, sentimientos y conducta.
Es coherente en el manejo de estos factores tanto desde el plano íntimo, personal y privado como desde el escenario público.
Son personas satisfechas consigo mismas, con magníficas relaciones interpersonales y colocan sus problemas o los de sus allegados en una sana, gananciosa y constructiva perspectiva.
PUDIERA SUCEDER
Estas personas no están exentas de presentar problemas emocionales e incluso, mentales.
El estrés derivado, por ejemplo, de problemas familiares o laborales puede causar determinado desequilibrio mental.
Pero quienes logran un adecuado control mental desarrollan determinadas habilidades para, exitosamente, enfrentar estas situaciones. Incluso conocen cuando necesitan buscar ayuda de un psiquiatra, un psicólogo o de un capacitado consejero sabiamente seleccionado.
ESTRÉS Y SALUD
Se responde al estrés produciendo en exceso las hormonas, precisamente, del estrés. Estas hormonas ayudan al cuerpo a responder a situaciones de necesidad extrema.
Pero cuando determinadas glándulas endocrinas producen demasiadas de esas hormonas durante un período de tiempo prolongado, las hormonas agotan y extenúan al cuerpo y a sus emociones.
Por eso las personas continuamente mantenidas bajo situaciones estresantes, la mayoría de las veces por no saber gestionarlas ni resolverlas adecuadamente, con frecuencia son emocionales, ansiosas, irritables e incluso, depresivas.
A todo trance se debe tratar de cambiar la situación propiciadora del estrés. Los métodos de relajación tales como la respiración profunda y la meditación, y determinados ejercicios, también son útiles para afrontarlo.
PENSAR MUCHO ANTES DE ACTUAR
A veces las emociones negativas pueden ser fuertes e incluso muy fuertes, como es el caso hipotético de una notoria o supuesta injusticia contra uno mismo o sobre un semejante. Pero antes de dejarse llevar por el impulso derivado de esa pérdida transitoria del balance emocional, es obligatorio tomarse el tiempo necesario para pensar y analizar las cosas.
Nadie inteligente debe arrepentirse jamás de haber actuado por vías emocionales diciendo o haciendo algo indebido o perjudicial.