Proteja su cerebro con buena comida
Una dieta balanceada compuesta de alimentos nutritivos e inocuos puede reducir el riesgo de deterioro cerebral
Consumir una alimentación saludable disminuye las posibilidades de padecer de demencia senil. Este trastorno mental se observa fundamentalmente en personas de la tercera edad y en sus comienzos perjudica la agilidad mental de estos enfermos.
DEFINIENDO UNA DIETA SALUDABLE
Una dieta saludable, en este caso dirigida a la protección de las funciones cerebrales entre ellas la agilidad mental, hace énfasis en la ingestión de frutas y verduras variadas, en especial las de hojas, así como en granos integrales, legumbres, carne de pollo y pescado y aceite de oliva.
Por otra parte es recomendable evitar las carnes rojas, ya de probados efectos cancerígenos, como la de cerdo, res o carnero, los quesos, la mantequilla o la margarina, los dulces, los refrescos azucarados, los alimentos refinados y la comida frita en general.
Las frutas, las verduras y los pescados poseen componentes antiinflamatorios muy útiles para conservar la salud mental.
Disminuyen la presión arterial, colaboran en mantener un peso saludable, mejoran el flujo sanguíneo y evitan los pequeños infartos cerebrales, muchas veces no tomados en cuenta por la ausencia de manifestaciones clínicas evidentes.
Estos alimentos benefician al corazón y también al cerebro pues aquello bueno para uno de estos importantes órganos también es de gran utilidad para el otro.