Marihuana, peor el remedio que la enfermedad
Es frecuente la presencia de náuseas después de una intervención quirúrgica. Como los tratamientos actuales no son capaces de controlar completamente este problema, se han intentado encontrar posibles soluciones para esta complicación posquirúrgica.
Por ese motivo ha sido propuesto utilizar el tetrahidrocannabinol (THC), sustancia activa de la marihuana por acción sobre el alivio de las náuseas, ya ensayada en algunos pacientes tras recibir tratamiento de quimioterapia.
El TETRAHIDROCANNABINOL (THC) DE LA MARIHUANA
En los fumadores de marihuana, el tetrahidrocannabinol velozmente atraviesa a los pulmones para alcanzar la sangre y de manera muy rápida es distribuido por todo el cuerpo, incluido el cerebro. A este nivel ejerce su acción mental destructiva, pues además de deteriorar las capacidades físicas, a los marihuaneros también se les afectan las funciones mentales, emocionales y de la conducta.
Al mismo tiempo, la memoria sufre daño a corto plazo y se produce una distorsión de la percepción y del juicio crítico. Hay perjuicio a la hora de crear nuevos recuerdos con entorpecimiento del equilibrio y la coordinación.
MARIHUANA PARA LAS NÁUSEAS
Pudo comprobarse cómo la sustancia activa de la marihuana no es para nada útil para prevenir las náuseas o los vómitos después de la cirugía. Los efectos secundarios provocados por esta tóxica sustancia fueron de considerable magnitud y se consideraron totalmente inaceptables para ser suministrado a ningún paciente al final de una cirugía y antes de la recuperación de la anestesia.
Investigadores suizos de la Universidad de Berna publicaron los resultados de su investigación en la revista Anesthesia & Analgesia, donde expusieron cómo los efectos negativos del tetrahidrocannabinol fueron muy evidentes y los obligó a detener el estudio mucho antes de finalizado.