¿Qué comían nuestros mambises en la Guerra de los Diez Años?
Todo el mundo conoce las dificultades materiales por las que atravesaron los mambises en nuestras guerras de independencia, tanto en armas como en alimentos y otros enseres.
Sin embargo, la inteligencia natural del cubano y la perspicacia de nuestros patriotas durante las guerras de independencia permitieron a nuestras tropas sobrevivir en la manigua y vencer al enemigo en numerosos combates.
La batalla por la supervivencia y el triunfo fue grande, pero aún peor si la contienda duró nada menos que diez años y las condiciones económicas no eran favorables a nuestros antepasados combatientes.
Pero es conocida la frase, que no por antigua deja de ser cierta, de que no hay nada más duro que un cubano, y si algo no nos mata, nos fortalece cada vez más.
ESCASOS ABASTECIMIENTOS
Conseguir los abastecimientos adecuados era muy complicado y difícil, fundamentalmente por la carestía de carne vacuna en las zonas de combate.
Por ello, nuestros soldados se veían obligados a comer almiquíes, majás o a sacrificar sus propios caballos.
Cocinar la comida también era un asunto complicado. En una ocasión los mambises de un campamento en Las Villas utilizaron cuatro campanas como ollas.
El pan, la galleta, el azúcar, el café y la sal se volvieron alimentos sumamente escasos. Cuando los panales escaseaban, obtenían la miel del fruto de la guásima, aunque lo obtenido no era lo que se puede decir abundante.