La yuca posee una cantidad insignificante de grasa total y es libre de colesterol. (Cont.)
La yuca es de color blanco, y así como las frutas y verduras con un pigmento del mismo color, contienen antioxidantes llamados antoxantinas, esta raíz también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, algunos tipos de cáncer y la hipertensión arterial.
EN LA SALUD HUMANA
La yuca es muy digestivay, es una buena manera de agilizar la digestión y su consumo está recomendado en aquellas personas con problemas digestivos, como por ejemplo en caso de gastritis, acidez estomacal o úlcera. Es un alimento muy adecuado para todas las edades y en especial, para situaciones que requieren de un gran desgaste físico como los deportistas.
También ayuda a prevenir y combatir la anemia, colabora en el mantenimiento adecuado de huesos y dientes y como no contiene gluten, puede incorporarse en dietas para celiacos, aportando carbohidratos complejos.
Contiene unas sustancias llamadas saponinas, con una función astringente, evitan la liberación de toxinas en los intestinos y limitan la formación de cartílago anormal.
EN LA COCINA
La yuca cruda es extremadamente dura y por ende imposible de comer. Solo se ablanda pelada y hervida en agua y siempre debe comerse cocida. Para su conservación, debe guardarse en el refrigerador; o bien, una vez pelada y troceada, se puede congelar para aumentar su periodo de durabilidad.
Una forma muy común y fácil de preparar la yuca es sancochada o cocinada. Para hacerlo correctamente primero se debe pelar, lavar y en una cantidad de agua apropiada dejarla hervir hasta que esté blanda. Sus beneficios y su sabor hacen posible utilizarla como acompañamiento de platos principales, como ingrediente en guisos o hasta fría en ensaladas. Se recomienda consumirla con pocas o ninguna grasas, pues es un alimento bastante calórico por sí solo.