El gustado maní con recetas saludables(Cont.)
EN MEDICINA
El antioxidante poli-fenólico, el resveratrol, se cree puede prevenir las enfermedades cardiacas y la enfermedad de Alzhéimer al fortalecer el cerebro y la memoria por regeneración neuronal.
Esta última sustancia, resveratrol, es considerada protectora contra las enfermedades cardiovasculares y regeneradora también de los tejidos del hígado y del corazón. El maní contiene arginina para el cuidado de las arterias y previene su obstrucción por trombos plaquetarios, por eso previene el riesgo de un infarto cardíaco o una trombosis.
A su vez, a pesar de ser alto en calorías, el cacahuete tal como los demás frutos secos, es apropiado para la pérdida de grasa corporal y para mantener una composición saludable, evitando así la obesidad, pues su consumo siempre es moderado y rico en fibra vegetal. En personas que desarrollan actividades que implican un esfuerzo físico pronunciado como los deportistas, un puñado de cacahuates se comporta como un eficaz reconstituyente.
Tanto su aporte de proteínas como de fibras ayuda a lograr sensación de saciedad, por lo cual es admitido dentro de las dietas para adelgazar, aunque su consumo debe ser en pequeñas cantidades dado su alto poder calórico.
Como sucede con la soja, el maní es rico en fitoestrógenos, con lo cual es conveniente su consumo por las mujeres durante la etapa del climaterio. Los síntomas de la depresión pueden ser aliviados consumiendo una pequeña cantidad diaria. Es considerado entre los alimentos capaces de aumentar la libido, es decir un afrodisíaco. Quienes sufren de alergia a este alimento no pueden consumirlo.
EN LA COCINA
El maní se puede consumir con cáscara o pelados, crudo o tostado, aunque esta última forma es la más recomendable. Puede o no añadírsele sal o azúcar según criterio de cada cual.
Su consumo es adecuado a cualquier hora del día, como un tentempié, sea en un emparedado, hamburguesa o simple merienda. Una porción adecuada va desde los 30 a los 50 gramos.