El gustado maní con recetas saludables
Es un alimento muy apreciado y ha sido acogido su consumo diario en muchas partes del mundo...
El maní, palabra de origen taíno, llamado también cacahuete, Arachishypogaea, cuyos frutos son considerados frutos secos, en realidad se trata de una legumbre. Sus semillas son muy apreciadas en la gastronomía.
Es conocido desde hace 7000 u 8000 años y se cree originario de las regiones tropicales de América del Sur.
PROPIEDADES PARA LA SALUD
El 27,1 % de la semilla es proteína, 16,9 % carbohidratos complejos, 8 % fibras y 5 % grasa vegetal. Es un alimento muy apreciado y ha sido acogido su consumo diario en muchas partes del mundo. Contiene fitosteroles, favorables para disminuir el colesterol, muy rico en vitamina E y también en vitamina A, B3, B9 y biotina; aporta minerales como sodio, potasio, hierro, manganeso, yodo, molibdeno, zinc, cobre y calcio.
Investigaciones recientes demuestran la evidencia del papel anticancerígeno de los fitosteroles, en especial el beta-sitosterol, pues disminuyen el crecimiento de las células cancerosas en humanos.
Sus sustancias antioxidantes, como los tocoferoles y el resveratrol, son importantes en la prevención del cáncer y las enfermedades cardiovasculares. También su consumo previene la litiasis y diabetes tipo 2.
Este fruto es recubierto con una cáscara muy delgada de color rojizo. Esta fina cubierta aporta muchos beneficios medicinales, pues es rica en antioxidantes y resveratrol. Es considerada como protectora contra las enfermedades cardiovasculares y es regeneradora de los tejidos del cerebro, del hígado y del corazón.
El maní aporta 567 calorías por cada 100 gramos. El maní asado puede contener más calorías, mientras el hervido tiende a reducir la cantidad de ellas. Tiene una gran cantidad de proteínas esenciales y ácidos grasos insaturados o “buenos”, especialmente ácido oleico, capaz de disminuir el colesterol LDL o colesterol malo y aumentar el colesterol HDL o colesterol bueno.