Ojo avisor con la dañina grasa saturada
La grasa saturada, presente en alimentos de amplio consumo, es muy dañinas para la salud de los seres humanos.
Se identifica fácilmente en cada cocina por mantenerse sólida a temperatura ambiente. Se encuentra presente en carnes rojas como la de cerdo, res o carnero, el queso o la mantequilla, así como en dos vegetales: el coco y la palma cuyos aceites son empleados en la fabricación de los helados.
Si usted la consume con glotonería en cantidades imprudentes y con demasiada asiduidad, pueden conducirlo con el paso del tiempo a delicadas, frecuentes y graves enfermedades.
EL CAMINO DEL QUEBRANTO
Un exceso de grasa saturada conduce a la acumulación de colesterol en el interior de sus arterias.
Al elevar las cifras de colesterol malo aumenta de manera evidente el riesgo de enfermedades del corazón y de accidentes cerebrovasculares, segunda y tercera causas de muerte en nuestro país.
Los consumidores habituales de estos alimentos equivocados como la pizza, la carne de cerdo o fritos en general, también ingieren demasiadas calorías conducentes a un casi seguro aumento del peso corporal.
Y de la obesidad a la enfermedad hay menos de un paso.