Valoración de las carnes rojas y procesadas en la dieta del diabético(Cont.)
Quienes aumentan su consumo de carne roja por lo menos la mitad de una porción diaria, es decir unos 40 gramos al día de carne roja, tienen un 48 por ciento más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 durante un período de cuatro años, en comparación con quienes no cambiaron la ingesta de carne roja.
Comer más carne roja se asoció con aumento del peso corporal. El aumento de peso representa un riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Quienes disminuyen el consumo de carne roja a la mitad de una porción al día, tienen un menor riesgo de desarrollar la enfermedad en un 14 por ciento en los próximos 10 años más o menos, o sea, un efecto beneficioso a largo plazo.
Según una investigación publicada en la revista American Journal of Clinical Nutrition, una porción diaria de 2 onzas de carne procesada, aumentó el riesgo de diabetes en un 50 por ciento y una porción diaria de 4 onzas, del tamaño de un juego de cartas, de carne roja no procesada como bistec de res, cerdo o cordero aumentó el riesgo de diabetes en un 20 por ciento.
Cuando se sustituyeron las porciones diarias de estas carnes rojas, procesadas o no, por frutos secos, granos integrales y productos lácteos descremados, se reduce el riesgo entre un 16 a un 35 por ciento.
El aumento del riesgo se relaciona con el alto grado de sodio y de nitratos presentes en las carnes rojas, según los investigadores.
El nivel de hierro, también alto en estas carnes, es otro elemento predisponente a la diabetes. Aunque el hierro ayuda a prevenir la anemia cuando existe, un exceso de hierro, característico de la dieta occidental, es otro de los factores de riesgo de la diabetes.
RIESGO DE CÁNCER
Los métodos de cocción a alta temperatura de las carnes rojas generan compuestos contribuyentes al riesgo de cáncer.